sábado, 25 de mayo de 2013

IRONMAN LANZAROTE 2013



Mi tercer Ironman

Son las 4:40 de la mañana del sábado 18 de mayo, suena el despertador con una canción que  transporta a otro lugar. Sonrío y me levanto. No tengo sueño y ya había dejado todo preparado la noche anterior. Tampoco estaba nervioso. Llegar a la línea de salida este año ha sido muy complicado, demasiado, solo muy pocas personas saben el motivo.

Desayuno, cojo las cosas, me pongo el neopreno hasta la mitad y para boxes. Allí me encuentro con Víctor, la verdad que gracias a él he conseguido estar ahí otro año más, y a mi también, porque aunque tenga tiempo libre, sin mi esfuerzo, constancia, sacrificio y voluntad no estaría a esa hora en este lugar. 

Dejamos las cosas y nos dirigimos al agua, antes saludo a los chicos (ya hablaré de ellos mas adelante).
Justo cuando tengo el agua a la altura de los tobillos para calentar un poco, me paro y miro al cielo a través de las nubes. En ese momento me viene a la mente muchas cosas y no puedo reprimir que caiga por mi rostro alguna que otra lagrima. Respiro varias veces profundo antes de colocarme las gafas, intento relajarme y pensar en todas esas muestras de apoyo, y sobre todo en Hugo y ese grupo que está ahí esperando para animar durante todo el día. Que salga como tenga que salir.

Nos dirigimos a la línea de salida y veo a Raúl, Hugo y las chicas. Me despido de ellas, me dan suerte y me coloco por la parte derecha y en las primeras líneas.

Llueve mucho, es una pena, se desluce la salida así. En ninguna de las ediciones  había pasado. La salida es puntual, recibo un golpe nada más entrar y la sensación de agobio es constante, pero no puedes parar,  demasiados en el agua, al final en la salida 1723 participantes. Doy la primera vuelta un poco más lento que el año anterior, pero ni me preocupa, no es determinante, veo a la gente, escucho sus gritos, los saludo y a por la segunda vuelta. En ésta me dio tiempo de contemplar el arcoíris a lo lejos, una bonita imagen.
Salgo a la zona de transición, cojo la bici y a por los 180km. Continúa lloviendo.

Al empezar a pedalear deseo que no me pase nada, ni a mí, ni a la bici. Sé que va a ser largo y salgo a mi ritmo, vuelvo a pasar algún momento de esos, pero es normal, quien ha hecho ésto sabe de los instantes de soledad que se te pasan por la mente.

A la altura del Golfo veo curiosamente delante de mí a Víctor. Iríamos prácticamente juntos hasta Arrieta, muchos km. Tantos competidores y vamos nosotros y nos encontramos, je,je.
Cruzo el Parque Nacional de Timanfaya, me gusta mucho, junto con el Mirador de El Rio, son  dos lugares  muy bellos.

Sé que en Tinajo está mi gente y desean que pase por allí. Los momentos de la bici son quizás de los peores para ellos, me puede ocurrir cualquier cosa y la incertidumbre de esperar a que pases…
Afronto la pequeña subida para entrar en el pueblo y los veo, gritos, pancartas, globos, en fin… sin palabras.


A seguir. De nuevo los veo en Famara y al momento, antes de llegar a Teguise me alcanzan en coche, les sonrío, me preguntan cómo voy, me dan ánimos e incluso escucho algo del coche de detrás que mejor me lo reservo, jeje. Sigo a mi ritmo, sólo han pasado 80km y queda mucho y lo peor por delante. Ya en Teguise los veo por última vez en bici. Veo que lo están pasando bien y me sentí afortunado en ese momento y otros tantos de ese apoyo que ell@s saben muy bien.

 La subida de Los Valles y el Mirador de El Rio pues bien, tal como pensaba. Cuando veía algún pinchazo o incidente en la carretera, pedía por favor que no fuera uno de ellos. La comida y bebida como siempre, sin problemas.

Luego ya en la autovía, larga, me pasaban bastantes, pero aunque me preocupaba un poco, creía que no lo estaba haciendo mal, no quería vaciarme, luego había que correr.

Había soplado mucho viento y agua en los primeros km de bici, de las tres veces que he ido, sin duda, la peor.

Llego a Puerto del Carmen, por fin… si no pasa nada ya acabo, pensé en un primer instante.
Me ven, se alegraron, estoy seguro que estaban preocupadillos.

Me cambio y a correr. Los veo al pasar más delante de la meta, saludo, les sonrío y a ver cómo va la cosa pienso.

La verdad que me encontraba muy bien, aguantando pero aun así iba muy, muy bien, de echo la primera vuelta de 21km paso a 1h30’, uff… rapidísimo pero tampoco quería ir lento por gusto. Pero desgraciadamente mi cuerpo empezó a responder de diferente forma a como hubiese querido…

Me paro para tomar algo en la zona habilitada y veo rostros de preocupación al verme, recuerdo que les dije: tranquilos!!…  aunque sea caminando llegaré a meta. Sabía que los acababa de romper… pero no podía, me daban muchos ánimos… comencé a caminar y a trotar suave… ya a lo lejos pensaba en pedirle disculpas por no poder más, quizás esperaban más de mi. En la vuelta de la primera corta veo a Iván, le digo…lo siento… Estaban todos separados. Un@s esperaban, otros caminaban hacia la ida para verme antes … corrían a mi lado, siempre con palabras de ánimos. Cuando paso por ell@s para afrontar la última vuelta ya había cambiad el chip. No miraba ni tiempos ni nada, solo pensaba en acabar, iba despidiéndome de la gente que me animó e intentaba vivir de la mejor manera ese momento, sobre todo a partir del último giro. Esos 5km sin duda emocionalmente hablando fueron los peores.

Quizás muchos no entiendan lo que llegué a sentir en esos momento, llegar hasta aquí ha sido bastante complicado, intenté darlo todo, hacer lo mejor que podía. La gente que se había desplazado a apoyarme se lo merecía en primer lugar y también otras tantas que lo hicieron desde la distancia.

Ya en los últimos 4km me encuentro con Santi y decido acompañarlo hasta el final.

A pocos metros de la meta veo a Hugo esperándome y al resto del equipo. Lo cojo y empieza a correr junto a mí, los saludo, sigo un poco mas adelante, me giro, doy un beso volado y me señalo un lateral de mi abdomen. Sigo con Hugo esos metros finales y le digo que sea él quien levante la banda de meta, se me queda mirando con cara de asombro y le digo que sí!!!, hazlo!!. Así lo hace y de igual forma al irme a colocar la medalla le digo que se la coloquen a él……..Le acaricio su cabecita, me agacho, le doy  un beso y un abrazo… Algún día le explicaré el motivo de haber sido el protagonista en ese momento. 


Salgo de esa zona y me voy a buscar a la gente que había dado todo por mí durante ese día también. Y es cuando me doy cuenta en ese instante que lo más bonito de la prueba me estaba sucediendo. Me sentí afortunado y agradecido de todos ell@s. Ver y sentir sus lágrimas al abrazarme… ser capaz yo de arrancar esos sentimientos, por mucho que pase el tiempo se que ese momento jamás lo olvidaré. Lo siento… no tengo palabras de agradecimientos para ell@s. Jamás pensé que podría ocurrir ésto.

Gracias Hugo, gracias familia, gracias amig@s, gracias a todas esas personas por las muestras de cariño, fuerza y ánimos y especialmente a una… Gracias, gracias, gracias………………………

Davi

Ironman Lanzarote 2013


                                                    Un gran equipo!!!

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